miércoles, 7 de mayo de 2008


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo es que hasta un instante atrás estaba caminando con confianza por la superficie y en medio de las olas, y ahora me hundo sin más perspectivas que llegar al oscuro fondo del lago?

Ántónio de Oliveira dijo...

Déjate llevar hasta el fondo, hasta que tus pies sientan la caricia de las sedosas algas. Entonces descubrirás cómo la agonía te empuja de nuevo a la vida.