lunes, 30 de junio de 2008

EL DESAYUNO.




La poesía es un arma de doble filo; el filo del misterio y el filo de la pérdida.


¿Recordamos los desayunos perdidos?


"Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
( tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más , tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando , llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme :
" Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno"

Luis Alberto de Cuenca.

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