miércoles, 20 de agosto de 2008

EIRA Y CARMIÓN.



Decía Cervantes que la muerte es eso que le pasa a los otros. Hoy, siento la muerte de los pasajeros del avión de Madrid. Unas muertes caprichosas como casi todas, unas muertes que deja un pozo de amargura.


" Y abriendo las puertas vieron a Cleopatra muerta sobre un lecho de oro. De sus dos servidoras, la llamada Eira yacía muerta a sus pies, y Carmión, con vacilante mano, arreglaba la diadema sobre su cabeza. Díjole uno de los soldados- con cuidado, Carmión-, y ella respondió "con toda la belleza, como conviene a quien era de tantos reyes descendiente"

Plutarco(50 -120)

No hay comentarios: