domingo, 7 de septiembre de 2008

PAUSADAMENTE.




La barrica es muy vieja y su "madre" tiene sabiduría y sabor perdido. Es un vino que lleva hinojos y almendras; raro y amoroso. Lo he comprado a granel en una bodega y me anima la tarde. Una tarde de distancias y recuerdos rondeños.

Pere Gimferrer, es un poeta que parte de imágenes para llegar al poema, yuxtapone miradas y acaba con el paisaje completo. Un paisaje que me gusta mucho y en el que me adentro pausadamente...

" Si pierdo la memoria, qué pureza.
En la azul crestería la tarde se demora,
retiene su oro en mallas lejanísimas,
cuela la luz por un resquicio último, se extiende y me delata
como un arco que que tiembla sobre el aire encendido.
¿Qué esperaba el silencio? Príncipes de la tarde, ¿qué palacios
holló mi pie, qué nubes o arrecifes, qué estrellado país?
Duró más que nosotros aquella rosa muerta.
Qué dulce es al oído el rumor con que giran los planetas del agua"

Pere Gimferrer.

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