martes, 18 de noviembre de 2008

SU ÚLTIMO POEMA.



Tengo con ella una extraña relación, suelo evitarla casi siempre, pero hay días en que llama a la puerta, pide permiso y aparece. Sylvia Plath es uno de mis amores, un amor que dura y quema.
Poco antes de suicidarse , escribió su último poema. Un poema que leo tiritando.

" Una mujer alcanzó la perfección.
Su cuerpo
muerto muestra una sonrisa de realización;
la apariencia de una necesidad griega
fluye por los pergaminos de su toga;
sus pies
desnudos parecen decir :
hasta aquí hemos llegado, se acabó.
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes,
uno a cada pequeña
jarra de leche ahora vacía.
Ella los ha plegado
de nuevo hacia su cuerpo; así los pétalos
de una rosa cerrada, cuando el jardín
se envara y los olores sangran
de las dulces gargantas profundas de la flor de la noche.
La luna no tiene por qué entristecerse,
mirando con fijeza desde su capucha de hueso.
Está acostumbrada a este tipo de cosas.
Sus negros crepitan y se arrastran "

Sylvia Plath (1932-1963)

3 comentarios:

Belén Pérez Zarco dijo...

Gracias por tu comentario y enhorabuena por tu bitácora, excelente en la presentación, sobria y elegante,muy buenos contenidos literarios, musicales y fotográficos. Es un gusto visitarte.

Anónimo dijo...

Que el Ave Maria te de paz y sentido.

Unknown dijo...

Un poema terrible, justo antes de meter la cabeza en el horno. Lady Lazarus ya no resucitó.