martes, 2 de diciembre de 2008

AUSPICIOS...





Siempre he pensado que el mes de diciembre es el de los auspicios; imagino que es idea asentada en mi alma desde la niñez. Auspicios deriva del nombre de los Augures y a su vez de inspicere, que es mirar.Algo que hoy en día escasea en los hombres.


El verano pasado recordé, en esta bitácora, a Tiresias; historia descubierta demasiado tarde, en "La tierra Baldía" de T.S. Eliot. Esta tarde encuentro distintas interpretaciones de esos auspicios en un libro de mitología fechado en Madrid en tiempos de Amadeo de Saboya.


Me dicen que Tiresias era un adivino de Tebas, hijo de Evero y de la ninfa Chariclo, del séquito de Minerva y que entre sus abuelos estaba el espartano Udeo. De vida ajetreada, Luciano le hace vivir seis edades de hombre, Hyginio siete y otros autores once; vió nacer y morir a Polidoro, Labdaco, Edipo y a sus hijas. Se dice que Tiresias en su juventud habría encontrado en el monte Cillene dos serpientes que se apareaban y que las separó con una vara, al instante se volvió mujer y así estuvo siete años, hasta que transcurridos los mismos volvió a hallar a las mismas serpientes en el mismo lugar y actitud, las tocó y volvió a su primitiva forma de hombre. Como había gozado como hombre y como mujer, fue nombrado juez en el debate entre Júpiter y Juno, sobre quién disfrutaba más en el acto sexual. Tiresias dijo que¿ ----?; Juno que opinaba de distinta manera castigó a Tiresias privándole de la vista, Júpiter en compensación le dió el don de la profecía y el tener una vida siete veces más larga que las demás personas; este es el relato de Ovidio y de Hyginio, le contradicen Cálímaco y Propercio, quienes suponen que la pérdida de la vista por Tiresias fue por ver a Minerva desnuda cuando se bañaba en la fuente de Hipocrene; a Minerva en esa ocasión le acompañaba la madre de Tiresias, Chariclo, que intentó evitar el castigo, pero no pudo; Minerva en consideración a la madre, le dió el don de la adivinación así como un bastón o báculo que le sirviera de guia tan segura como si tuviera vista.


Tiresias fue padre de la ninfa Manto, supuesta fundadora de Mantua, patria del poeta Virgilio.

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