martes, 16 de diciembre de 2008

ELIOSSANA.


Hace primaveras en diciembre; en sus ojos hay mares cálidos y cuando gesticula rema con sus manos en maderos sin naúfragos. Suele ser así en quien tiene el estilo innato de generaciones acumuladas en silencios, amores y entregas. Y hoy me apetece ir al año 64 y saber que el tiempo, los tiempos en su alma no son calendarios.

El poeta Abrahan Ibn Ezra, canta la pérdida de la Lucena judía, una pérdida que afectó a una comunidad de libros, artes y descubrimientos.

" El llanto de mis ojos, como llanto de avestruz, es por la ciudad de Eliossana; libre de tachas, aparte allí moró la cautiva comunidad, sin cesar, hasta cumplir la fecha de mil setenta años, pero vino su día, huyó de su gente y ella quedó como viuda, huéfana de Ley, sin escritura, sellada la Misná, el Talmud estéril se tornó y todo su esplendor perdió..."

Abraham Ibn Ezra ( 1092-1167)

Pero yo sé que el esplendor no se perdió.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que la haces muy feliz con tu felicitación y con esa bonita flor.
Marisa

Carmen Pulido dijo...

Bellísimo!!! Como dice Marisa, seguro que la haces muy feliz.


Carmen Pulido

Anónimo dijo...

La Casa de la Sidra es una de mis películas favoritas, y cuando la ponen me recreo en ella, no existe otra cosa, y lloro muchísimo, sobre todo de felicidad, me llena de ternura. Es pura sensibilidad.
PRECIOSA FELICITACIÓN. BESOS.