domingo, 25 de enero de 2009

UNA MUJER EN BERLÍN.


Después de su muerte se supo que Marta Hillers era "Una mujer en Berlín", novela que salió a la luz como anónima y que es un documento de la barbarie, las violaciones y la pérdida de la capacidad de ser uno mismo. En aquellos días de la caída de Berlín, un militar soviético eufórico y jaleado por sus compañeros resume la situación a gritos : "¡ Berlín es un burdel! ". Leí la novela en el año 2006 y me impactó tanto que cuando la he recomendado lo he hecho con timidez y pudor. Apareció en 1954 en inglés, publicada en USA gracias a Kurt W. Marek, conocido por su obra "Dioses, tumbas y sabios" y amigo de la autora.


" ...En casa encontré a la viuda completamente alborotada. Confesó que en los últimos días había sentido un " picos y un escozor" y que por ello se fue a consultar su enciclopedia. Las palabras que buscó : "gonorrea" y "sífilis". Ciertamente , como buena mujer de boticario, le ha sido posible reunir muchos conocimientos sobre las enfermedades humanas; sin embargo, en esta especialidad carece de la experiencia necesaria . " Tengo unos bultitos", afirma con rotundidad. En la enciclopedia esos bultitos son el síntoma característico de una incipiente sífilis. Hacen acto de presencia entre tres y cuatro semanas después del contagio. La viuda hace sus cálculos. El violador de la escalera, el pequeño imberbe, la tomó hace exactamente cuatro semanas.

"¿Qué? ¿Vania? ¿El niño ese?" No me lo puedo creer: "¿ Ese...?
"¿ Por qué no ? Justo un bicho atontado como él. Además no sé si ha sido realmente Vania. ¿Cómo saberlo? está también el polaco..."

La viuda solloza desconsolada (...) Por la tarde anduve buscando qué leer en la biblioteca bastante caótica del propietario de la casa. Encontré el "Poliushka" de Tolstói y lo leí por enésima vez. Luego me afané en un tomo de los dramas de Esquilo y descubrí "Los persas". Los lamentos de los vencidos encajaban bien con nuestra derrota. Sí, pero no. Nuestra desgracia alemana tiene un regusto a náusea, enfermedad y locura. No se puede comparar con nada histórico...


No hay comentarios: