miércoles, 30 de septiembre de 2009

FLORENCE.


Ian McEwan es un gran escritor. Leo una novela que recomiendo encarecidamente. Dos horas con "Chesil Beach" han pasado en minutos.

"...De hecho estaba extasiado, vivía en un sueño. Durante aquel caluoso verano, su deseo de Florence fue inseparable del escenario : las enormes habitaciones blancas y sus suelos inmaculados de madera caldeada por la luz del sol, el fresco aire verde del jardín enmarañado que entraba en la casa por las ventanas abiertas, las flores fragantes de North Oxford, las pilas de libros recientes de tapa dura sobre mesas de la biblioteca- la nueva obra de Iris Murdoch ( era amiga de Violet), el último Nabokov, el últimos Angus Wilson- y su primer contacto con un tocadisco estereofónico. Florence le enseñó una mañana las válvulas a la vista, de un color anaranjado reluciente, de un amplificador que sobresalía de una elegante caja gris, y los altavoces que llegaban a la altura de la cintura, y le puso a un volumen inmisericorde la sinfonía Haffner de Mozart (...)

La tenía delante, clara, y era un idiota por no haberla visto antes. Durante un año entero había sufrido pasivamente un tormento, desear a Florence hasta el dolor, y desear también pequeñas cosas, cosas inocentes y lastimosas como un auténtico beso completo y que ella le tocara y le dejara tocarla. La promesa de matrimonio era su único alivio..."

Ian McEwan.

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