viernes, 2 de octubre de 2009

COMO TODOS LOS SOLITARIOS.


Leer a Pla es siempre un regalo. Tiene ese toque perdido de dominio e ironías que hacen grande a un escritor. No comulga con casi nada y mira a los ojos.

" Lo que me salvó la vida en mis primeros tiempos en París fue que las mujeres siempre me pidieron el precio. Como mi bolsa no daba para más, me fue imposible amar- en apariencia, se entiende-. Nunca fui solicitado gratuitamente. No di lástima, ni inspiré la curiosidad de ninguna mujer. En París, donde cualquier imbécil puede llegar a provocar un sentimiento, no provoqué ningún sentimiento. Fue una bendición porque , como todos los solitarios, habría sido capaz de dar mucha importancia a las apariencias.

En París leí muy pronto a André Gide. El patetismo de Gide es empalagoso, asfixiante. El mejor Gide es el cínico "

Josep Pla (1897-1981)

2 comentarios:

Ula dijo...

Según sus biógrafos fue un mujeriego.
Claro que en París, un catalán que no quiera gastar un franco para regalar una flor a una mujer, no tiene muchas probabilidades de éxito.
A mí me hubiera compadecido porque tenía buena apariciencia, pero las parisinas. ¡Ay,las parisinas!.
(Sé de estos temas porque de los 26 a los 29 viví en Barcelona).
Saludos,
Ula

ROS dijo...

Ula, dar por hecho que, al ser Pla catalán, no quiso gastar en regalar flores a las mujeres me parece insultante para el bloc y para la entrada (además de para algunos de sus lectores)
exactamente de qué sabes por vivir 3 o 4 años en Barcelona? de Pla, de sus biógrafos, de mujeres, de francos o de parisinas?
está claro que de Barcelona y de los catalanes no tienes idea alguna.
Disculpa, José María, por no comentar el apunte sinó el comentario.