martes, 5 de enero de 2010

TRIESTE.


Soy fiel seguidor de Andrés Trapiello. Descubrí buenos libros en su maravillosa editorial "Trieste", de tan grato recuerdo. Su dietario, " Salón de pasos perdidos", me acompaña desde el año 1990 y esta tarde leo sus poemas.

" No he de morir si este jardín ya viejo
sigue como hasta hoy, viejo y oscuro,
pudriendo sus membrillos de oro puro
y haciendo de la fuente un negro espejo.

Ni morirán tampoco los rosales
ni el ciprés morirá, por más que muera.
Todo lo que una vez fue primavera
jamás conocerá restos mortales.

Qué dulce a la terraza llega el viento
a consolar el alma entristecida
y a decir que la muerte nada trunca.

Pero sé que me engaño y que miento
lo mismo en el soneto que en la vida :
nada de cuanto muere vuelve nunca "

Andrés Trapiello.

1 comentario:

Ula dijo...

"Nada de cuanto muere, vuelve nunca".
Ay, y nosotros que nos habíamos hecho la ilusión...
A ver, qué le vamosa hacer.
Un saludo.