domingo, 6 de junio de 2010

SEGURO DE ENCONTRARLA DOQUIERA.


Dicen que la siesta es saludable, debe ser cierto cuando llega sin avisar.

" Exquisita delicia ésta de volverse de espaldas al alma para pensar en ella, de tener que abrir los ojos, en avizorante atención a lo exterior, en lugar de cerrarlos melancólicamente, buscadores de íntimas contemplaciones. Para recordar no había que tocar sutiles resortes mentales que dieran suelta a evocaciones secretas; bastaba con el ejercicio puro y simplicísimo de un sentido corporal, con pasear la mirada por tierra, mar y cielos, seguro de encontrarla doquiera, alegre y cosquilleada la nuca por el viento, en banderolas, grave y perezosa en el tejado, y aún temblorosa, húmeda, llorada, en blancos reflejos, cuando se duplicaban deformadamente en el agua de la rada las blancas letras pintadas en los lados del vapor ( ...) Ya rendido de tanta presencia cerré los ojos, para no pensar en ella..."

Pedro Salinas (1891-1951)


1 comentario:

Carmen Pulido dijo...

Que fantasías tan tiernas y hermosas.

... me lo llevo....

Besos


Carmen Pulido