viernes, 5 de noviembre de 2010

LA PRINCESA ATEH.


No es común leer oraciones de princesas. La princesa Ateh me deja la suya.

" Me he aprendido de memoria la vida de mi madre, y como si fuera un papel teatral, cada mañana durante una hora, represento la vida de mi madre delante de los espejos. Eso sucede cada día desde hace años. Lo hago vestida con los trajes de mi madre, con su abanico y peinada como ella, porque he trenzado los cabellos en forma de un gorro de lana. Actúo también delante de los demás, hasta en la cama con mi amante. En los momentos de pasión no existo, no soy yo sino ella. Porque entonces actúo tan bien que mi pasión desaparece, y queda sólo la suya. En otras palabras, me ha robado de antemano todos los contactos amorosos. Pero no se lo reprocho, porque sé que ella también había sido despojada de la misma manera por su madre. Si alguien me pregunta ahora a qué se debe tanto actuar, responderé : trato de darme a luz una vez más, pero de una manera mejor... "

Milorad Pavić (1929-2009 )

( Foto de Louise Dahl-Wolfe )

2 comentarios:

Ula dijo...

Pues seremos libres para amar cuando seamos capaces de destetarnos, "matar a la madre", tema freudiano, pero... no queda otra, simbolicamente, claro, no vaya a ser que alguien no lo entienda y le clave el cuchillo.
El árbol no puede desprenderse de sus raíces (Aconsejo la lectura de "La balada del álamo Carolina" de Haroldo Conti) pareciera eso que llaman "reverse psychologie"
Saludos
Buenas noches

Ula dijo...

Fe de errata: "reverse psychology"
Ula