martes, 23 de agosto de 2011

LAS FÚTILES VENTAJAS.


Desayuno un pan de horno de leña que sabe a infancia, el aceite de oliva es de almazara vieja. Me acompaña La Bruyère.

" El sabio se cura de la ambición por la ambición misma; propende a cosas tan elevadas, que no puede limitarse a eso que se llama riquezas, cargos, fortuna y dignidades : en tan fútiles ventajas no ve nada que sea lo suficiente bueno y sólido como para colmar su corazón, ni para merecer sus atenciones y deseos; antes por el contrario, necesita esforzarse para no despreciarlos en exceso. El único bien capaz de tentarle es esa especie de gloria que debería nacer de una virtud enteramente pura y sencillísima, pero los hombres apenas reparan en ella y él prescinde de tamaño honor "

Jean de La Bruyère ( 1645-1696 )

( Foto de Henri Salesse )


1 comentario:

auroraines dijo...

Me gustó José María, una elevada ironía ante el brillo de lo superficial que enceguece.
Buen fin de semana.
Un beso