jueves, 29 de septiembre de 2011

IN EROTICIS.


Honoré Gabriel Riqueti, conde de Mirabeau, además de un apasionado amante de las mujeres, fue político, revolucionario, aventurero, diplomático y escritor. Acabo de leer su novela " la educación de Laura " y descubro que pertenece a esa clase de hombres a los que su época, se le quedó corta.

" En la unión de los sexos, nuestros sentidos experimentan sensaciones de las que no somos dueños. Alguien puede producir deseos, atormentar y seducir a uno y no provocar los mismos sentimientos en otros. ¡ Tantos ejemplos he visto ! Nos traen y nos llevan a su antojo. A veces odiamos de alguien su carácter o su modo de ser y sin embargo hace nacer en nosotros un ardiente deseo. El sexto sentido se eleva : deseamos, queremos vivirlo al precio que sea. Sin que por ello deseemos unirnos eternamente a esa persona y a menudo la rehuimos después de haberla poseído.

En una palabra : uniones sólidas, gustos pasajeros... "

Conde de Mirabeau ( 1749-1791 )

( Foto de autor desconocido )

3 comentarios:

Carmen dijo...

mi líbido no se lleva nada bien con esa lucha amor-odio

y es que la palabra odio, su significado, ni juntándola con la palabra deseo se minimiza


creo que sólo he utilizado la palabra odio para la marcha atrás (del coche)


un beso

Anónimo dijo...

algunas personas se adelantan a su época y otras se empeñan en retroceder

hace unos años, no demasiados, a las bodas las mujeres invitadas iban con vestidos elegantes, o trajes de chaqueta, muy elegantes por supuesto, ahora se visten como en 1800

al paso que van los estilismos en las bodas pronto las señoras vestirán con taparrabos

gustos cambiantes, nos haremos nómadas otra vez

Anónimo dijo...

El placer sexual tiene unos minutos; que dure en felicidad se consigue cuando se sabe querer antes, durante y después.
Cada uno paga un precio.