miércoles, 5 de octubre de 2011

UNA CURIOSIDAD.


Los últimos años de Sándor Márai fueron durísimos. En sus anotaciones-poco antes de su muerte- muestra la cara, sin retoques, de su vida. En septiembre de 1984, recuerda a Gibbon.

" Leyendo a Gibbon descubro casualmente una curiosidad : el origen de la palabra húngara " hétalvó ", cuya traducción literal sería " siete-dormido ", esto es " dormilón ". El resultado de las investigaciones de Gibbon es que la leyenda tiene sus orígenes en tiempos de Teodosio y la invasión africana de los vándalos; en el 425, cuando el rey vándalo Dexio devastaba el territorio de Éfeso, siete jóvenes cristianos se escondieron de la persecución de los vándalos en una cueva donde se quedaron dormidos durante 187 años, así se salvaron de la persecución de los paganos. Cuando despertaron, hambrientos, enviaron a un compañero a la ciudad cercana a comprar pan, pero su forma de vestir y la moneda antigua hicieron sospechar a los ciudadanos. Gibbon añade a la leyenda : " Avanzamos imperceptiblemente de la juventud a la vejez sin observar el cambio gradual, pero incesante, de los asuntos humanos; e incluso en el amplio marco de la historia, la imaginación se acostumbra, debido a la serie perpetua de causas y efectos, a unir las revoluciones más distantes ". Uno no vive su época, por ejemplo, este siglo; no lo vive conscientemente, más bien sueña las transiciones sin darse cuenta "

Sándor Márai (1900-1989 )

( Foto de Wiel van der Randen )

1 comentario:

Ula dijo...

Gurdjieff (que tuvo a K. Mansfield hasta su muerte en Fontainebleau) llevaba a cabo un experimento sobre cómo hacer consciente cada momento que se vive. Es difícil, si uno se para a pensar en la cosa, sobre todo si hay que ponerse en contacto con cada órgano del cuerpo según de lo que se trate.

He disfrutado Budapest y esta música me lleva a sus maravillosos cafés.

Saludos