lunes, 28 de noviembre de 2011

LA CULPA Y LA EXPIACIÓN.


En un libro de Jean Améry sobre la culpa y la expiación, leo un texto del cirujano René Leriche, que fue profesor del " College de France ". Me llama la atención lo que dice y la forma de decirlo.

" No somos iguales ante el fenómeno del dolor (...) Uno ya camienza a sufrir donde otro no evidencia apenas sensación alguna de dolor. Esta desigualdad depende del carácter individual de nuestro nervio simpático, de la hormona paratiroidea, de las sustancias vasoconstrictoras producidas por la corteza suprarrenal. Ni siquiera en la observación fisiológica del dolor podemos sustraernos al concepto de individualidad. La historia nos muestra que, desde un punto de vista puramente fisiológico, nosostros, seres humanos de hoy, somos más sensibles al dolor de cuanto lo fueron nuestros progenitores. No me refiero a alguna hipotética capacidad de resistencia moral, sino que permanezco en el ámbito de la fisiología. Los analgésicos y la anestesia han ejercido sobre nuestra sensibilidad una mayor influencia que los factores morales. Las reacciones al dolor de los diversos pueblos tampoco son iguales. Durante las dos guerras hemos tenido la oportunidad de comprobar cuán distinta es la sensibilidad física de los alemanes, franceses e ingleses. Sobre todo hay un gran abismo entre los europeos, por una parte, y los asiáticos y africanos, por otra : estos soportan dolores físicos incomparablemente mejor que aquellos... "

René Leriche ( 1879-1955 )

( Foto de John Phillips )

1 comentario:

Ula dijo...

Me viene al pelo; he sido intervenida de una fractura de húmero y, a cuatro días, comprendo muy bien el texto (escribo con una manita). Creo que todo depende de cómo se lo tome uno; eso del dolor ciertamente es muy particular (me enamoré del anestesista y obtuve mi recompensa).
Las neurociencias avanzan y hay que considerarlas tamién.

Saludos