lunes, 13 de febrero de 2012

" LA INGLESA ENAMORADA "


   Siente uno asco de las argucias e indignidades de ciertos políticos sin oficio ni conocimientos. Deben usar buenas facas y ser melindrosos en las traiciones. Los periódicos cuentan sabrosas historias.

   Vuelvo a la compañía de Juan Ramón.

    " Ya sin cojerse el pelo, entregada, como estaba, bajaba al salón y se sentaba con él, vestido, flamante, en el sofá. Sus ojos buenos y bellos habían ya perdido el sueño que necesitaban para el trabajo.
   Y sin saber bien el español, en torpes palabras y jiros absurdos, lloraba más que hablaba, aunque sin lágrimas aún- ¿ son las lágrimas el llanto ?-  , su grito de fortaleza digna.
    A él, egoísta, más que el dolor le impresionaba el ridículo. Y el dolor que se quedaba solo como un río sin nadie y se iba al mar solo de amargura. Al fin ella se echó sobre el cojín sollozando, en un semiidioma y él de pie, irónico  y sin querer, y sin poder llegar a la tristeza "

           Juan Ramón Jiménez ( 1881-1958 )

           ( Foto de Lillian Bassman )


3 comentarios:

Ula dijo...

Sinceramente, no entiendo bien a qué políticos en concreto se refiere usted aunque viene bien para casi todos.
Bonito texto de JRJ aunque no sé si son erratas los empleos de la j por la g.

Saludos

José María. dijo...

Ula, Juan Ramón Jiménez, nunca usaba g, siempre j.

Saludos.

José María.

Ula dijo...

¡Qué chulada!
Se pasaba la ley gramatical por los... jaja

Saludos