Fue canónigo de Sevilla y bibliotecario de Felipe IV. Entre sus sonetos, uno amoroso.
" Ardo en la llama más hermosa y pura
que amante generoso arder pudiera,
y necia invidia, no piedad severa,
tan dulce incendio en mi apagar procura.
¡ Oh cómo vanamente se aventura
quien con violencia y con rigor espera
que un alto fuego en la ceniza muera,
mientras un alma a sabor en él se apura !
Si yo entre vagas luces de alba frente
me abraso y entre blanda nieve y rosa,
no es culpa de tu amor no hacer caso :
que es la lumbre del sol más poderosa
y agrada más naciendo en Orïente
que cuando se nos muera en el Ocaso "
Francisco de Rioja ( 1583-1659 )
( Foto de autor desconocido )
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