Tarde de dentista, música y revistas interesantes. En la sala de espera, una señora elegante con mucho estilo. Para Ortega y Gasset, sobriedad en la plenitud.
Buena almohada, los versos de Boscán.
" Jamás, señora, puedo mejorarme,
y cuanto es bueno por sanar mis males
revuelve el pensamiento y es matarme.
¡ Oh, mal que es bien ! De mal dais señales.
No quiero el mal ni de él puedo apartarme,
y huyo el bien que alcanzan desleales.
Mirad, si no lo veis, qué desasosiego
alcanza aquel que sigue amor tan ciego "
Juan Boscán ( 1490-1542 )
( Foto de Rosemary MacGrotha )
No hay comentarios:
Publicar un comentario