jueves, 19 de junio de 2014

" EN EL GROSVENOR BAR "


      Me hubiera encantado conocer a Maeve Brennan, sus crónicas de Nueva York son agudas, irónicas y detallistas.

     " Cuando el camarero me sirvió la bebida, el hombre volvió a mirar la lluvia y a tres señoras con vestidos de algodón que se apiñaban en el umbral. De vez en cuando, una de las señoras se volvía a mirarnos.
    Era una escena apacible hasta que un hombre alto y delgado con un traje de algodón muy mojado entró de la calle, se detuvo a pedirle al camarero un whisky con soda y luego se fue a mirar el desierto comedor. Estaba realmente empapado y sus zapatos chapoteaban al andar, pero él parecía contento y esbozaba una sonrisa radiante. Le dijo al camarero:
     - He esperado un taxi durante veinte minutos en la esquina de Madison y la calle Cincuenta y seis, en vano.
    - Es un día de lluvia- dijo el camarero negando con la cabeza.
    El hombre radiante estaba disfrutando de la bebida con la que se había recompensado. Miró a la calle una o dos veces y luego le preguntó al camarero.
    - ¿ Hay otro bar por aquí u otro lugar donde se pueda esperar?
    - Sólo el vestíbulo- le respondió el camarero e indicó con la cabeza y luego señaló hacia la entrada del vestíbulo, que está al fondo del bar, volviendo la esquina. El hombre radiante desapareció chapoteando hacia el vestíbulo, pero al cabo de un minuto había vuelto, con aire decepcionado.
     - Este no es el hotel Fifth Avenue- dijo-. Es el hotel Grosvenor "

         Maeve Brennan ( 1917-1993 )

         ( Foto de Arthur Leipzig )

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