miércoles, 11 de noviembre de 2015

OTOÑO.


                Otoño con tiempo primaveral. En la azotea, luz maravillosa.

     "  El fecundo otoño, la época de los frutos sazonados, tiene fama de triste. Es una fama propagada por poetas llorones que no han pasado por el campo cuando los árboles empiezan a amarillear.
      El otoño da casi siempre la impresión de realidad, de plenitud, de vida; la primavera, en cambio, es más melancólica. El otoño es alegre porque ante la naturaleza que parece morir, el hombre se siente fuerte; la primavera es triste porque es la decoración espléndida en donde el hombre no puede poner casi nunca su acción.
    El día de mayo es magnífico : el sol brilla, las praderas ríen, la naturaleza es grande, indiferente, se ha rejuvenecido con las misma fuerza de la primavera pasada, pero el hombre se encuentra pequeño y triste porque siente su insignificancia, ve que no se remueva como el árbol, ni como el arroyo, ni como la nieve del monte, y que lo que muere en él no vuelve a brotar jamás.
     No, el otoño no es triste. En sus días el cielo se muestra suave y vario, amable y versátil; el sol amarillo dora las rojizas copas de los árboles, y las hojas secas crujen bajo los pies alegremente "

             Pío Baroja ( 1872-1956 )

             ( Foto de autor desconocido )



No hay comentarios: