Almuerzo con compañeros y unas estupendas torrijas caseras. Sabores que vuelven.
En casa, charla con Saint-Évremond.
" Procurad que, en su conversación, no permanezcan nunca indiferentes; su alma es enemiga de esta languidez; o bien os hacéis amar, o halagadlas sobre lo que ellas aman, o haced que encuentren en sí mismas con que se quieran más, pues, a fin de cuentas, lo que necesitan es amor, sea del tipo que sea; su corazón nunca está vacío de esta pasión "
Charles de Saint- Évremond ( 1613-1703 )
( Foto de auto desconocido )
No hay comentarios:
Publicar un comentario